declina

Declina la tarde

Oscuridad y ocultación que contempla el que nada espera.
Mientras declina la tarde, y Siddhartha sonríe sobre
la incertidumbre perlada del agua.

Invocación, invocaciones lanzadas al aire
del desprendimiento como estelas,
lanzadas al aire en aras de la quietud.

Invocación sobre el féretro azul, donde yace un pez de cobalto cuya memoria es todo lo que fui.
Lo que fui, lo que fuiste.
Nosotros, tristes amantes de lo fugaz.
Mientras declina la tarde, y no hay mas tacto que alas heridas,
y no hay mas luz que azogues rotos vertidos
sobre el acantilado.
Mientras Siddhartha sonríe, y su sombra cubre
páginas de abismo, interrogantes de salitre.
olor a tinta esparcida. Permanezcan, no obstante,
los relámpagos en el paisaje de mi ser, aunque deba seguir
a una multitud a través de bosques que no cicatrizan.
Oscuridad y ocultación, que contempla el que nada espera.
Pero permanezcan, no obstante, el paso vagabundo
y el lenguaje de vidrio que nos unió a la utopía de las olas.

Invocación, invocaciones para extender el tiempo
de lo que fui, lo que fuiste. Mientras declina la tarde,
y Siddharta sonríe sobre la incertidumbre perlada del agua.
Nosotros, tristes amantes de lo fugaz.
Nosotros, angeles caídos en las llagas del silencio.